The artist Paolo Mussat-Sartor in Santander – curator: Pilar Cossio- (Guillermo Balbona-Diario Montañés)

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photo PAOLO MUSSAT-SARTOR

Cincuenta fotografías de la Galería Cívica de Arte Moderno de Turín, que retratan a los protagonistas del movimiento de arte ‘povera’, se exhibirán en la sala de Náutica de la UC La cita, presentación nacional, está comisariada por Pilar Cossío.

24.08.08 – GUILLERMO BALBONA

Retrato de Alighiero Boetti incluido en la muestra. / MUSSAT SARTOR
Una singular mirada fotográfica que representa, al tiempo, una radiografía de las entrañas de los artistas y sus universos personales, alimenta la nueva exposición que recala esta semana en Santander: 47 obras procedentes de la GAM -Galería Cívica de Arte Moderno y Contemporáneo de Turín- y pertenecientes a la Fundación ‘Torino Musei’ del fotógrafo Paolo Mussat Sartor y de otros tantos artistas vinculados al movimiento de ‘arte povera’ o arte pobre. La Consejería de Cultura ha organizado esta propuesta expositiva que será inaugurada el próximo jueves en la Sala de Exposiciones de la Escuela Superior de Náutica de la Universidad de Cantabria, bajo comisariado de la artista cántabra Pilar Cossío.

Bajo el epígrafe ‘Retratos de Artistas’, las miradas que se entrecruzan en esta cita permiten «observar un tipo de retrato muy particular y personal, con instantáneas capturadas por casualidad y con escasas referencias a las obras o al mundo cotidiano del artista. Un tipo de retratística fotográfica «con claras alusiones renacentistas, con primeros planos en ocasiones centrados en el rostro de los artistas para destacar su carácter y dimensión intelectual de este grupo de artistas povera».

En opinión de Andrea Bellini, conservador del MOMA y director de la Feria Artissima de Turín, el trabajo de Paolo Mussat-Sartor es fruto del vínculo «intelectual y humano» que mantuvo y aún mantiene con esos artistas. «El joven fotógrafo, que entonces tenía veinte años, será quién ‘documente’ el irrepetible periodo creativo del Arte Povera, fotografiando performances, precarias instalaciones y obras siempre realizadas con materiales efímeros».

«Desde que Mario Merz compareciera al final de los años ochenta en nuestra ciudad -Palacete del Embarcadero- con su espléndido iglú de rosas y geranios de la biblioteca municipal, no había habido ninguna huella de arte povera», asegura el consejero de Cultura Javier López Marcano, a propósito de la nueva muestra.

Testigo privilegiado

El fotógrafo turinés Paolo Mussat Sartor presenta estos retratos que vertebran la huella de un grupo de artistas extraordinarios, caso de Alighiero Boetti o Merz, Giovanni Anselmo o Giuseppe Penone. Marcano sostiene que la exposición es «una primicia a nivel nacional de gran calado artístico representada por el que fuera testigo en vivo y en directo de aquel gran movimiento de la historia del arte, a través de sus instantáneas realizadas a partir de una proximidad privilegiada». En opinión de Andrea Bellini, autor de los textos que acompañan al catálogo que se presentará el día 28, en las imágenes de esta muestra se revela «una mirada siempre contenida, delicadamente sensible, con una actitud llena de inteligencia hacia el interior de la visión de los artistas y de su investigación».

Los vasos comunicantes y la complicidad establecida con los artistas se plasmó en que los propios creadores incluían imágenes del fotógrafo en sus obras, «en un sutil juego hecho de imágenes que, a su vez, contienen imágenes que guardan otras». De la actividad de Mussat como fotógrafo, Bellini alude a «la capacidad de proporcionar a través del disparo fotográfico casi una lectura crítica del trabajo del artista, una notable sensibilidad, una especie de respeto ético, hacia la obra, un absoluto despego del carácter anecdótico o bocetista de la fotografía». El uso de objetivos no deformantes, lo más parecido posible al ojo humano constituye, en su opinión, «un sentido de la medida en su hacer que se convierte en fundamento, o mejor aún, en posibilidad misma de la existencia de la imagen». Es el propio acercamiento a la fotografía que prima y caracteriza igualmente a la serie de retratos de artista presentados en la muestra santanderina. «Un género de retrato muy particular, en el que nunca se encuentra una sola referencia , al mundo cotidiano del artista, a expresiones curiosas, captadas por casualidad, casi raptadas por el disparo fotográfico». Mussat-Sartor, en este sentido, hace referencia a la tradición retratista del renacimiento. «Intenta resaltar -dice el especialista- el carácter, la dimensión intelectual, creativa y moral del sujeto fotografiado».

La huella de Cossío

La exposición, que permanecerá hasta el otoño en la capital cántabra, es fruto del trabajo desarrollado por Pilar Cossío. La trayectoria de la artista santanderina ha crecido ligada a espacios, nombres, instituciones y proyectos de países como Francia e Italia y, en particular, el caso de Turín con especial intensidad. Cossío volverá a exponer en Cantabria este otoño, tras una intensa actividad que condujo sus obras e instalaciones del Museo de Bellas Artes a las Casas del Aguila y la Parra, y a citas en la parisina Artemisia, la santanderina Juan Silió, e Italia, de nuevo.