mi primer salto en paracaídas: base militar de Villanubla/ universidad de Valladolida. Facultad de letras

funanbulist
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Universidad de Valladolid. Facultad de Letras…..

Non se como contar esta historia que ha se ha presentado de golpe mientras encontraba mi carnet de paracaidista. Era mi primer año de universidad en Valladolid, mi distrito universitario siendo de Santander. Una mañana de otoño El Chino (J.Antonio Echevarria) vino al campus contándonos que había sabido de una escuela de paracaidismo, en la base aérea de Villanubla, aeropuerto militar no lejano a la Universidad en la que entonces estudiábamos nuestro primer curso (Facultad de Letras)….…..nos brillaron enseguida los ojos….
(quizás la ausencia del Océano nos había dejado a la intemperie y necesitábamos una fuerte emoción sustitutiva…)
¡“yo quiero ir”!
y no fui la sola….
Pronto empecé ( y empezamos) a fantasear con eventuales zambullidas en el aire azulado de Castilla….

Una semana mas tarde habíamos formado un grupo de siete, El Chino y yo, junto a cinco estudiantes mas de medicina y jurisprudencia .

Todas las semanas nos reuníamos en uno de los bajos que el ejercito poseía en la zona del rio Pisuerga, cerca de “Las Francesas”. Nuestro profesor era en militar del ejercito del aire y el curso tenia como objetico prepararnos para realizar saltos :
La realización del mismo cumplimentaba el plan anual de instrucción para las unidades en cuanto al lanzamiento tanto de personal, ya sea en la modalidad de apertura automática o en apertura manual, como en el de cargas. Asimismo, se contempla la realización de saltos tanto diurnos como nocturnos….

Mágico….
Nos fascinaba, compatible con la Universidad nos surtia adecuadamente de emociones lejanas (esperábamos la llegada de la primavera para dar nuestro primer salto al vacío).
Llevábamos trajes rojos.
Guantes de rallas…
Durante el duro vallisoletano aprendimos a saltar (lo hacíamos desde una tarima de madera de 4 m.), a caer bien sobre los tobillos, a activar un plan B si el paracaídas no se abría durante la bajada….a mantener el cuello derecho y flexible a la vez…
Teníamos unos cascos rojos con la supeficie de fieltro: Rojos y blancos, como nuestros paracaídas, y nuestros aviones….

Esperábamos la llegada de la primavera para que en una mañana sin viento y con infinito sol de Castilla pudiéramos salir del avión rojo y blanco y saltar al vacío:

Caer en el aire viendo como el globo rojo comenzaba a abrirse ante nuestro estupor sobre nuestras cabezas.
Solo pensábamos en saltar.

Y sucedió :

Un 18 de mayo. Mientras el azul se fijaba nítido en el cielo de Castilla ….saltamos por primera vez.

Hoy, por azar he encontrado el pequeño carnet verde y sus sellos correspondientes….

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